Este excelente vídeo nos enseña que nuestra salvación no depende de ningún esfuerzo que los hombres podamos hacer, pues nada de lo que tú y yo hagamos en este mundo nos podrá librar del infierno, no es nuestras buenas obras y lo bueno y bondadoso que podamos ser, todo depende de Jesucristo que pagó por nuestros pecados en la cruz.
Se cuenta una historia, que un día un hombre que regresaba de su trabajo cansado…
