«El reposar en el tiempo de la aflicción y el permanecer sin quejarse bajo el golpe de la adversidad de la fortuna, requiere una gran fortaleza; pero yo conozco algo que requiere una fortaleza aún mayor: ello es, la potencia para trabajar bajo el golpe recibido. El tener un gran peso en tu corazón y correr aún; el tener un dolor profundo en tu espíritu y sin embargo cumplir con tu tarea cotidiana. Ello es algo parecido a Cristo».
Autor: L.B. Cowman