dsfsd

—¡Señor, te bendigo porque me permitiste ser un leproso! La enfermera, extrañada, le protestó: —Pero…¿cómo…

– Maestro, ¿qué debo hacer para no quedarme molesto? Algunas personas hablan demasiado, otras son…

REFLEXIONES EN IMAGENES​

ULTIMOS TEMAS AGREGADOS

HUMOR EN AUDIO