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1) Convivir con malos predicadores Es verdad que tenemos que tener paciencia y amor, pero a veces esto se torna una carga muy difícil. Soportar una hora de prédica fuera de contexto, pésima exégesis, sermón desordenado, mala homilética se ha tornado para mi un tanto agotador. El hecho de que algunas Iglesias tienen culto todos los días hace necesario cubrir ese tiempo con predicadores que aún no están capacitados para exponer, ya sea por la inexperiencia o por mal testimonio.
2) Diezmar de manera obligadaBueno se que en algunas iglesias el tema del diezmo es una cuestión voluntaria (independiente de la postura personal) pero cuando se forma una "dictadura" de ello se hace incómodo. Los predicadores son obligados a diezmar, en caso contrario no pueden predicar ni liderar.
3) Prohibición de usar ciertas Biblias:Bueno si se ha censurado el poder usar ciertas versiones modernas como la NVI, TLA, NTV, que son aquellas que le faltan los versículos de los manuscritos mas antiguos. Se les acusa malamente de "quitarle versículos a la Biblia" sin exponer el argumento correcto. En realidad todo lo que no suene a "Reina Valera" es malo, incluso la RVC.Se acusó a la NVI de ser traducido por "homosexuales". Expuse la evidencia a favor pero no me escucharon mucho.
4) La Tolerancia a los movimientos carismáticos.Últimamente nuestra Iglesia está permitiendo que entren "Apóstoles" y aunque nuestra Iglesia no ejerce este "ministerio", si invita a dar seminarios impartiendo doctrinas super raras y anti-bíblicas.
Bueno... en momentos difíciles lo mejor siempre es orar
El motivo por el cual he permanecido aún, es por el hecho de que me permite ejercer como profesor del Instituto Bíblico y como predicador.
Lo he visto como un desafío de contrarrestar la mala doctrina.