En 1611 se publicó por primera vez en Inglaterra la “Biblia del rey Jacobo”. Tal fue la influencia de esta versión que veinte años más tarde, en 1631, el rey Carlos I le pidió a sus impresores reales, Robert Baker y Martin Lucas, un nuevo ejemplar de la obra.
El dúo imprimió cerca de un millar de copias, y las distribuyó por todo el país sin darse cuenta de que había un “pequeño” error en las escrituras.
El Wicked Biblia, también es conocido como «La Biblia adúltera», «Biblia de los pecadores» o también «la biblia maldita». Se le llama así porque en los Diez Mandamientos (Éxodo 20:14) la palabra «no» en la frase «No cometerás adulterio» se omitió, dando a entender: «Cometerás adulterio».
El hecho de que esta edición de la Biblia contenía un error tan flagrante indignaron tanto al rey Carlos I de Inglaterra y George Abbot, el arzobispo de Canterbury.
Por orden del rey, los autores fueron llamados a la Cámara de la Estrella, donde, al ser probado el hecho, ellos fueron multados y la mayoría de los ejemplares de la Biblia Wicked fueron cancelados de inmediato y se quemó, y se rumorea que sólo once sobrevivieron hasta hoy, en el 2010 una de ellas salió en venta en línea en $89,500 USD. Otra se puede encontrar exhibida en la British Library de Londres. En el 2015 uno de los 10 restantes Wicked Biblias fue puesto en subasta por Bonhams.