En las cercanías de Hoddam Castle, Dumfrieshire (Escocia), había una torre llamada “La Torre del Arrepentimiento”. Se refiere que en cierta ocasión un barón inglés, al caminar cerca de ese castillo, vio a un pastorcito que estaba tendido sobre el césped y leyendo atentamente la Biblia.
—¿Qué estas leyendo, muchacho? — preguntó el transeúnte.
—La Biblia, señor— respondió el niño.
—¡La Biblia¡ Tú debes ser más sabio que el cura párroco. ¿Puedes decirme
cuál es el camino para ir al cielo?
En seguida el pastorcito, sin desconcertarse por el tono burlón de aquel
hombre, repuso:
—Sí señor, puedo: usted debe tomar el camino hacia aquella torre. El varón se dio cuenta de que el niño había aprendido muy bien la lección de su libro, y después de pronunciar una insolencia siguió su camino en silencio.
Lector: ¿Ya has estado en “La Torre del arrepentimiento”? Si no… pues ya
sabes: debes entrar en ella… — N.T. Anecd.