«Cuando aceptas una idea simplemente porque alguien te dice que es así, estás produciendo un cortocircuito en el proceso normal, aun cuando lo que se te ha dicho sea correcto y digno de fe. No ha llegado a ser tu propia convicción delante de Dios. He ahí por qué tantas personas han caído presa de grupos heréticos como los testigos de Jehová y los mormones».
Autor: Walter A. Henrichsen