Thomas Linacre fue el médico de Henry VII y Henry VII de Inglaterra, fundador de la Real Universidad de Médicos, y amigo de Erasmo y de sir Thomas More, grandes pensadores del Renacimiento. A finales de su vida se ordenó como sacerdote católico y le dieron una copia de los Evangelios para que los leyera por primera vez. La Biblia, por supuesto, estaba aun en manos de clérigos y no de personas comunes y corrientes. Y Linacre vivió las horas más sombrías de la Iglesia católica: el papado de Alejandro VI, el papa Borgia cuyos sobornos, corrupción, incesto y asesinatos instalaron nuevas profundidades en los anales de la vergüenza cristiana.
Linacre quedó asombrado y atribulado al leer los cuatro evangelios y exclamó:
«O estos no son los Evangelios o nosotros no somos cristianos».