Marisa subió la escalera hasta el primer piso. Esperaba encontrar a su madre en la sala o la cocina; era el sábado por la tarde y acababa de llegar a casa del partido de fútbol de la escuela secundaria.
Quería pedirle dinero prestado a su madre para poder ir de compras con sus amigas.
Le pareció oír la voz de su madre desde el dormitorio. «Debe estar hablando por teléfono», pensó, ya que sabía que hoy su padre estaba trabajando horas extras.
La puerta del dormitorio estaba entreabierta; Marisa empujó la puerta, se asomó y llamó a su madre en voz baja para no interrumpir la conversación. Su madre no estaba hablando por teléfono. Se encontraba sentada en el borde de la cama con un montón de pañuelos desechables en la falda y una bolsa de basura a los pies. Tenía la cara manchada y roja, y reprimió un sollozo cuando vio que Marisa entraba en el cuarto.
—¿Qué pasa, mamá? —preguntó Marisa.
Clara, la mamá de Marisa se secó la cara rápidamente y empezó a juntar los pañuelos que casi cubrían la cama y el piso.
Marisa se sentó al lado de su madre.
—¿Qué pasa? —insistió.
Entonces su madre volvió la cabeza y la miró como un animal herido. Sus ojos expresaban una mezcla de dolor y pánico que asustó a Marisa.
Clara buscó algo en la bolsa de plástico que estaba a sus pies.
—Encontré esto —dijo cargada de dolor—, cuando estaba vaciando la basura esta mañana.
Sacó la prueba de embarazo que Marisa había usado el sábado anterior. Marisa pensó para sus adentros que había sido un error no haber llevado la evidencia fuera de la casa. Abrió la boca para tratar de hablar, pero solo pudo guardar silencio ante la expresión dolorida de su madre.
—Ay, Marisa —lloró la madre y comenzó a sollozar de nuevo.
Madre e hija siguieron sentadas sin decir palabra durante un largo rato, hasta que la mamá pudo controlar su sentimiento, se humedeció los labios y se sentó erguida.
—Pensé… —comenzó. Apretó los dientes mientras luchaba por controlarse. —Pensé que dijiste que siempre usabas protección.
Las palabras fueron dichas sencillamente, con dolor, pero sin amargura.
—Lo hago —contestó Marisa rápidamente, agregando de mala gana—. Bueno, no siempre.
La madre asintió seriamente con la cabeza.
—¿Por qué no me lo dijiste?
Su voz ya era distinta, controlada, preocupada, como una madre que examina un chichón en la frente del hijo.
Marisa bajó la vista y miró el piso. Se encogió de hombros.
—No sé —contestó. Su voz temblaba:
—Estaba muy asustada.
Clara puso un brazo alrededor de su hija, atrayéndola hacia sí. Después de unos momentos preguntó:
—¿Fue positivo o negativo?
Marisa pasó el brazo por encima de la madre para levantar un pañuelo de papel.
—Negativo —dijo, limpiándose los ojos.
La mamá respiró hondo. Apretó los hombros de su hija.
—¿Estás segura?
—Sí. Ahora sí.
Clara inclinó la cabeza a un lado y la miró de frente, sonrió.
—Nunca pensaste que te alegraría tanto volver a tener tu menstruación, ¿no?
Marisa también sonrió y apoyó la cabeza en el hombro de su mamá.
Después de unos momentos, la madre volvió a hablar.
—¿Recuerdas cómo te sentías cuando tenías miedo de estar embarazada?
Marisa asintió con la cabeza:
—Fue horrible; las manos no me dejaban de temblar.
—¿Te parece que eso es lo que se siente con el amor verdadero?
Marisa no se movió.
—¿Qué quieres decir?
—Bueno, te sentiste asustada, te sentiste sola; tuviste que entrar al baño a escondidas y pasar por esa experiencia sola. ¿Son esos los sentimientos que esperas que produzca el verdadero amor?
Marisa no contestó.
—Marisa, esas son exactamente las cosas que Dios quiere que evites. Es una de las razones por las cuales nos dice «huid de la fornicación», porque preferiría que tú y tu esposo hagan la prueba de embarazo juntos, que aguarden el resultado con esperanza, en vez de temblar de miedo sola.
Tomado del libro: Etica Cristiana de Gerald Nyenhuis y James P. Eckman
2 comentarios
DIGO YO ….. COMO UNA MADRE PUEDE HABLAR DE DIOS SI SUS PRIMERAS PALABRAS FUERON,!!!PENSE QUE DIJISTE QUE SIEMPRE USABAS PROTECCIÒN !!!, SI HA TI SE TE SALE DE CONTROL LA EDUCACION DE TUS HIJOS O NO SUPISTE DARLE PRINCIPIOS MORALES VALIDOS Y FUERTES, ENTONCES LAS SORPRESAS DESAGRADABLES COMO ESTAS LAS VAS A TENER SIEMPRE Y AUNQUE DESPUES SE TRATE DE USAR A DIOS COMO EXCUSA DE TU NINGUNA ENSEÑANZA DE LOS PRINCIPIOS MORALES QUE ESE MISMO DIOS NOS EXIGE COMO PADRES, !!!COMO VERAN LLEGO MUY TARDE ESA TARDIA REFLEXCION, PORQUE SE LE DEBIÒ ENSEÑAR PRIMERO A CONTROLAR SUS INSTINTOS CARNALES PARA PODER TENER LO QUE AL ULTIMO LA MADRE USO COMO LOGICA. ESO SUCEDE CUANDO SE CAMBIAN LOS VALORES Y LUEGO SE NOMBRA A DIOS COMO UNA JUSTIFICACION A LA PESIMA EDUCACION MORAL QUE ESA MADRE LE DIO A LA HIJA.
SE QUE MUCHOS PENSARAN QUE SOY UNA ANTICUADA, QUE AHORA LOS TIEMPOS HAN CAMBIADO, PERO DEJENME DECIRLES QUE SI…. SE QUE LOS TIEMPOS HAN CAMIBIADO Y POR ESO ES QUE EL MUNDO ESTA COMO ESTÀ, PERO SI LOS PADRES CRISTIANOS NO HACEMOS NADA Y NOS DEJAMOS GUIAR POR LA CORRIENTE DEL MUNDO ENTONCES VAYAN OLVIDANDOSE DEL PARAISO, PORQUE !!! O ESTAS CON DIOS O ESTAS CONTRA DIOS!!! NO PODEMOS SER TAN FLEXIBLES CON LOS HIJOS SI QUEREMOS LLEGAR TODOS AL MISMO LUGAR !!!! AL PARAISO !!!NADA TIENE QUE VER LA LUZ CON LAS TINIEBLAS !!!!!Y PARA DIOS NO NOS CALIFICA COMO BUENOS O MALOS, PARA EL SOLO SOMOS VIVOS O MUERTOS !!! O ESTAS CON EL O CONTRA EL.!!!!! O ERES FRIO O ERES CALIENTE DIJO EL SEÑOR SI ERES TIBIO TE VOMITARE DE MI BOCA.!!!! AL CIELO NO ENTRARAN SOMBIS,(muertos vivientes) ALLI SOLO ENTRARAN LOS QUE DIOS SABE QUE ESTAN VIVOS EN EL !!!!