Hace algún tiempo a la entrada de un gimnasio se podía ver un cartel con la foto de una chica de físico espectacular con escrito: «este verano, quieres ser sirena o ballena?»
Se cuenta que una mujer, de la que no conocemos su aspecto físico, respondió a esta pregunta de la siguiente manera:
Estimados señores, las ballenas estín siempre rodeadas de amigos (delfines, focas, humanos curiosos), tienen una vida sexual muy activa y crian a sus pequeños con mucho cariño. Se divierten como locas con los delfines y comen gambas hasta empacharse. Nadan todo el día y viajan hasta lugares fantásticos como la Patagonia, el mar de Barens o las barreras coralinas de Polinesia.
Cantan estupendamente y algunas veces hasta graban cds. Son animales impresionantes y muy queridos, a los que se defiende y admira en todo el mundo. En cambio, las sirenas no existen.
Pero si existieran harían cola en la consulta del psicólogo debido a un problema de desdoblamiento de la personalidad, mujer o pescado?
No tendrían vida sexual y no podrían tener hijos. Serían graciosas, es cierto, pero solitarias y tristes. Y además, quien querría a su lado una chica que huele a pescado?
Sin lugar a dudas, yo prefiero ser una ballena.
En una época en la que los medios de comunicación nos meten en la cabeza que sólo las delgadas son bellas, yo prefiero comerme un helado con mis hijos, cenar con mi marido, comer y divertirme con mis amigas.
Nosotras las mujeres ganamos peso porque acumulamos tanta sabiduría y conocimiento que no nos caben en la cabeza y se distribuyen por todo nuestro cuerpo.
No somos gordas, somos enormemente cultas. Cada vez que veo mis formas en el espejo me digo: «qué inteligente soy!»
3 comentarios
Definitivamente los medios de comunicación engañan a las personas en lo que quieren anunciar para ganar según sea la publicidad; pero, es cierto que el sobrepeso no es algo bueno para el organismo y que tenemos que cuidar con una dieta balanceada y ejercicio.
Las dos partes equivocadas. Es necesario cuidar el cuerpo también, pero no obsesionarse tampoco. Hay que aceptarnos tal y como somos, pero también debemos cuidarnos. La obesidad es una enfermedad, y la obsesión con la belleza es otra. Debemos ser equilibrados con todo, tener una buena dieta alimenticia, y no tratar de levantarnos el animo con falsos paradigmas. Saludos
La Biblia dice que Dios nos hizo a su imagen, conforme a su semejanza, ustedes creen que Dios es un Dios Gordo? yo no lo creo, entonces porque seguimos queriendo no pareciendonos a el?