Cuando hubieron comido, Jesús dijo a Simón Pedro: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas más que éstos? Le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo. El le dijo: Apacienta mis corderos. Volvió a decirle la segunda vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo. Le dijo: Pastorea mis ovejas. Le dijo la tercera vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro se entristeció de que le dijese la tercera vez: ¿Me amas? y le respondió: Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te amo. Jesús le dijo: Apacienta mis ovejas. Juan 21:15–17.
Cuando el Señor Resucitado le preguntó al desanimado Pedro sobre su amor hacía él, empleó dos palabras: “agapao” y “fileo”:
El Amor Ágape: Es un amor basado sobre la admiración y el respeto, es un amor controlado por la voluntad y de carácter duradero, connota sacrificio y es totalmente desinteresado. Este es un amor desprendido, dispuesto a servir.
Por ejemplo:
“Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos, y menospreciaron sus vidas hasta la muerte (por amor)”. Apocalipsis 12:11
El Amor Fileo: Este amor es basado en el afecto, es un amor impulsivo y susceptible a enfriarse fácilmente.
Pues bien, cuando el Señor pregunta a Pedro: ¿Me amas?, usa la primera palabra agapao. Pero Pedro no se atrevió a responder afirmativamente a la pregunta de que si amaba al Señor con un amor permanente, capaz de los mayores triunfos en los momentos de tentación. Así que al responder, empleó la palabra fileo lo cual en ese momento era todo lo que él tenía para dar. El Señor repite la pregunta y Pedro responde de la misma manera. Siempre Pedro había respondido con la palabra fileo. Jesús no aceptó precipitadamente respuestas superficiales. El sabe llegar a donde tiene que llegar. Pedro tuvo que enfrentar sus motivos y sentimientos verdaderos cuando Jesús lo confrontó. Entonces el Salvador desciende al nivel de Pedro y en la tercera pregunta usa la segunda palabra, como si dudara aún del filein de Pedro. No es extraño que éste se entristeciera y apelara al conocimiento omnisciente del Señor. Posteriormente, cuando el Espíritu Santo le hizo comprender con mayor plenitud lo que el amor significa, es decir el amor ágape Pedro utilizó nueve veces, en sus escritos, las palabras ágape/agapao
¿Qué respondería usted si Jesús le preguntara: «¿Me amas?» ¿Realmente ama a Jesús?
Artículo personal de Geycer Paredes
Bibliografía:
1. Principios de Interpretación Bíblica – L. Berkhof
2. Comentario: La Biblia en Plenitud
3. Comentario de la Biblia del diario vivir
4. Biblia Reina Valera interlineal
5. Diccionario Multiléxico
6. Biblia Reina Valera 1960